"Una gota de esperanza"

Entrevista a un muchacho
"Mi barrio es Librino. Es un mundo trastornado, sin reglas. Estamos abandonados por todos, cada uno puede hacer lo que quiera: tráfico, robo, droga, prostitución, abuso, buscar el pico".
"El oratorio es un punto de referencia por nosotros, las hermanas nos acogen a nosotros y a nuestras familias. En el oratorio aprendemos a conocer a Jesús y desarrollamos nuestras capacidades".

Narrador
El proyecto de hacer de Librino un gran barrio toma vida alrededor de los años ‘70.
El barrio planeado por Kenzo Tange surge alrededor de un pequeño pueblo agrícola al que pertenecen imponentes granjas que caracterizaban la arquitectura rural de la zona. El proyecto de Librino fue ambicioso; el barrio, subdividido en grandes anillos por un sistema de calles anchas y amplias zonas verdes, tenía que ser capaz de acoger a más de 60.000 habitantes y ofrecía estructuras sociales, escolares, religiosas, administrativas de manera a hacerlo perfectamente autónomo de la ciudad. Librino se convirtió en lo que se conoce como una Ciudad Satélite.
Pero el futuro de Librino fue bien diferente. El proyecto fue desatendido en muchos puntos hasta quedar completamente trastocado. Todo comenzó cuando se impuso un cambio, porque la altura de algunas torres no era compatible con el vecino aeropuerto de Fontanarossa.
Progresivamente los cambios se convirtieron en regla a causa de una edificación súper concentrada y abusiva y la mala gestión realizada por las administraciones locales, que no siempre mostraron interés por el desarrollo del barrio. Aún hoy está en fase de realización. Librino es un ejemplo de la historia de un proyecto de urbanización incompleto y, bajo muchos aspectos, fracasado.
La ausencia de muchas infraestructuras esenciales, el deterioro ambiental y paisajístico, la ausencia de lugares de encuentro y asociación, la falta de estructuras de servicios indispensables para un eficaz disfrute del barrio por parte de sus propios habitantes, hace de él un gran contenedor de población perteneciente a las franjas más débiles de la ciudad.

El barrio está habitado por familias jóvenes para las que el barrio se convierte en una especie de "barrio-aparcamiento" dónde van a vivir en espera de tiempos y oportunidades mejores. En este contexto particularmente degradado, los pequeños y los jóvenes, especialmente, se esfuerzan por encontrar aquellos puntos de referencia necesarios para garantizar su formación en valores y cultural y una sana socialización.
En el territorio están presentes, aunque de manera desigual, los tres sectores productivos: todos están obligados a la incomodidad del desplazamiento para poder alcanzar los distintos puestos de trabajo, en cuanto que la realidad actual del barrio privilegia esencialmente estructuras de viviendas y no laborales, hasta el punto de que el barrio se ha ganado la mención de "barrio dormitorio". Además siendo una zona de asentamiento reciente, los habitantes no reconocen el barrio como su lugar de origen, faltando el sentido de identidad y de tradición, de pertenencia
En este maravilloso y atormentado barrio, en 2005, surge una nueva presencia de las Hijas de Maria Auxiliadora, la comunidad “Giovanni Paolo II". Las tres hermanas mandadas para trazar las calles de la Nueva Evangelización, para anunciar la salvación y llevar el carisma salesiano, según el espíritu de don Bosque y Madre Mazzarello, llevan una vida simple, esencial, sobria, marcada por la centralidad de Cristo y el Amor Trinitario.
La sensibilidad respecto al sufrimiento de las personas obligadas a vivir en la miseria, a pesar de los grandes progresos de la ciencia y de la técnica, exige a la comunidad vivir como Maria en Caná,
- Coordinar con transparencia y legalidad su servicio a favor del desarrollo integral y solidario de la vida humana.
- No tener miedo de ir al encuentro de los pobres y a denunciar las injusticias sociales, comprometerse en primera persona.
- Ir de casa en casa, a pesar de los riesgos, para llevar consuelo, alegría, amor, valor… Jesús
- Transmitir alegría a quién ya no cree en el esperanza
- Testimoniar y a hacer experimentar el amor misericordioso y preveniente del Padre, a través de
· el anuncio explícito de Jesús,
· la animación territorial,
· la educación de calle,
· la catequesis en las parroquias,
· el oratorio centro juvenil,
· la evangelización de los chicos del Tribunal de Menores
· el realización de proyectos
Las FMA, en sinergia con los proyectos de Iglesia, plenamente integradas en el territorio comparten con las gentes las mismas dificultades y alegrías, fatigas y esperanzas, trabajo y oración.
Promueven redes de solidaridad entre la Comunidad Educativa, la Familia Salesiana, la Iglesia Local, la administración municipal, fundaciones, organizaciones educativas del territorio, asociaciones ONLUS de voluntariado, cooperativas sociales, Caritas diocesana y local.
La Comunidad Educativa de las salesianas de Librino, aunque constituida por Entes diferentes, lleva adelante tres centros de asociación juvenil, dos administrados por las FMA y uno por Caritas diocesana.
Es una experiencia única que hace fuertes y llena de esperanza a sus miembros. La Comunidad Educativa constituida también por miembros de la escuela estatal, cooperativas sociales, diferentes asociaciones de voluntariado, párrocos, traza itinerarios educativos integrados para la pastoral, en favor de las jóvenes, de los jóvenes y de sus respectivas familias.
Las Hijas de Maria Auxiliadora en cooperación con la Comunidad Educativa realizan muchos proyectos atendiendo a los pequeños, a las familias, a las mujeres jóvenes.
Entrevistas
"Soy Verónica una voluntaria del Servicio social. Las problemáticas que encuentran los chicos del barrio de Librino son:
- tráfico de droga
- delincuencia
- prostitución
- constitución de familias prematuras.
El oratorio Giovanni Paolo II representa para los habitantes de Librino un punto de referencia dónde los chicos pueden estudiar, aprenden a socializar, desarrollan sus potencialidades y, sobre todo, se relacionan con los adultos de manera positiva.

Algunos chicos, responden positivamente al itinerario educativo que nosotros, como Comunidad Educativa, les proponemos y eso lo constatamos por la frecuencia asidua de los chicos a escuela, además vienen más a menudo al oratorio, comprometiéndose principalmente en las actividades escolares y extra-escolares que nosotros proponemos, como: guitarra, fútbol, voleibol y muchas otras. Asumen actitudes muy positivas como el respeto por si mismos, por el entorno y por las personas que les rodean”.
A pesar de vivir en un barrio colindante yo nunca me di cuenta de las dificultades y las problemáticas que se pueden encontrar viviendo en un barrio como Librino, obviamente desarrollar este tipo de misión te exige mirar mejor dentro de ti misma, las sensaciones que se experimentan son muchas: rabia por el pasotismo de las instituciones y de quien puede y no hace nada. Se experimenta un sentido de impotencia por las injusticias sociales; se mezclan sentimientos de ternura, cariño y alegría de estar junto a estas personas que padecen y afrontan cada día muchos problemas y malestares sociales.
El oratorio para mí es un punto de referencia dónde pasar las tardes con los amigos; las cosas que aprendo son muchísimas: querernos los unos a los otros, respetar el prójimo. Si no hubiera oratorio en mi barrio yo estaría por la calle jugando o a aceptando las propuestas que me vienen hechas.
Querría dejar un mensaje a mis compañeros: "No os hagáis cómplices, de las personas adultas, en el traficar, robar, esnifar y otras cosas que para vosotros serían graves. Os propongo venir al oratorio para crecer en el alma y en el cuerpo”.
El despacho de intervención múltiple CIOFS en red con el oratorio "Giovanni Paolo II" trabaja aquí desde hace algunos años en el Centro Social que tiene en Librino. En este momento estamos realizando el Proyecto Ariadna cuyos destinatarios son las mujeres. Mujeres en busca de trabajo que desean, utilizando las técnicas informáticas, realizar una búsqueda de trabajo con mayor conciencia utilizando instrumentos como, por ejemplo, el currículo. Además, hay un momento de orientación que ayuda estas mujeres muy voluntariosas a conocer y utilizar mejor sus recursos y sus competencias.
Cuando he encontrado a las Hijas de Maria Auxiliadora he encontrado una casa acogedora donde los niños, los jóvenes, nosotras las mujeres nos podemos encontrar. Cada día nos vemos, hablamos de los problemas, descubrimos talentos que tenemos escondidos. Nos confrontamos con otras personas. Algunas de nosotras nos dedicamos por las tardes al voluntariado y ayudamos a los chicos a desarrollar las tareas.

¿Qué tal se está aquí en el "palacio de cemento"?
No es bonito. El edificio está lleno de ratones, de agua sucia, hay niños enfermos, ciegos, con síndrome de down, hay personas que no tienen siquiera lo elemental. Tenemos miedo a salir porque, tenemos miedo que nos maten, que hagan daño a los niños.
Según el estilo del Sistema Preventivo, la Comunidad Educativa apuesta por los pobres y por los excluidos de las oportunidades sociales considerándolos un gran recurso a descubrir y potenciar. En esta acción educativa tienen un papel importante los voluntarios VIDES que con gran ánimo y gratitud desarrollan la misión.
Los problemas de una periferia urbana, compleja como Librino, son muchos y aunque la administración municipal y las asociaciones de voluntariado realizan algo siempre es como una gota en el océano. Pero nosotros creemos que el conjunto de muchas gotas hará un océano. Ser misioneras aquí en Librino es:
- Dejarse implicar por la difícil aventura de la supervivencia y de los numerosos desafíos que minan las franjas más débiles de la sociedad.
- Buscar caminos de solución y trabajar en red con las diferentes instituciones.
- Infundir esperanza a quién ya no espera nada.
- Mirar al cielo con los pies en tierra y el corazón en la mano.
Ésta es nuestra gota. Ustedes, también tú si quieres, pueden añadir su gota: viviendo cada día en la legalidad y en la sobriedad y, si quieres, contribuir con un donativo. Y
Si yo,
Si tú,
Si nosotros ponemos nuestra gota, el charco se convertirá en un océano.

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