JORNADAS DE ESPIRITUALIDAD SALESIANA

Saludo de apertura de don Adriano Bregolin-Vicario del Rector mayor - el 17 de enero de 2008

SALUDO DE APERTURA

Queridos Hermanos y Hermanas de la Familia Salesiana,
Con el Rector Mayor y su Consejo, los Salesianos de la Casa Generalicia y todo el Equipo Organizativo, quiero daros la más cordial y fraterna bienvenida a las “Jornadas de Espiritualidad Salesiana” de 2008. Este año la presencia de los participantes ha alcanzado un número verdaderamente extraordinario: son más de trescientas las inscripciones, de modo que hemos tenido que pedir colaboración a otras estructuras cercanas al Salesianum, para la acogida; en cuanto a la internacionalidad, 25 son las naciones representadas; 18 los grupos de la Familia Salesiana, sobre los 23 oficialmente reconocidos. La presencia más numerosa es la de los Salesianos de don Bosco, la de las Hijas de Maria Auxiliadora y la de los Salesianos Cooperadores. Indudablemente la elección de profundizar el Aguinaldo del Rector Mayor ha resultado particularmente oportuna y del agrado de todos los participantes, junto a las modalidades de realización del Congreso según las últimas ediciones. Somos felices de que estéis aquí, de que seáis un grupo tan numeroso, de que estéis deseosos de vivir de manera intensa esta bonita experiencia de nuestra común Familia Salesiana.
El año pasado preveíamos realizar este encuentro 2008 en España, también por la proximidad del Capítulo General de los Salesianos que se iniciará el 23 de febrero, pero las dificultades encontradas han sido tales que nos decidimos por volver a esta sede. De alguna manera el Salesianum es un lugar ideal por las estructuras que ofrece y por una más fácil participación del Rector Mayor y de otros responsables de los Grupos de la Familia Salesiana.
Como siempre, mi primera invitación a esta hermosa asamblea es la de vivir, con particular intensidad y hermandad, estos días de Congreso, sintiendo la alegría del mismo don Bosco al vernos todos unidos, aunados en el espíritu y en la misión en favor de los jóvenes, de los pobres, de los últimos. Lo que hace hermoso nuestro encuentro no es sólo la riqueza de los contenidos propuestos, sino, además, el compartir vida y acción y, sobre todo, el espíritu de comunión que logremos vivir entre nosotros. Representamos colores y aspectos diferentes de un mismo carisma nacidos del corazón de don Bosco. Todos juntos queremos ser un gran movimiento del Espíritu, una gran fuerza de amor en favor de los jóvenes de nuestro tiempo.
El tema que nos ha ofrecido el Aguinaldo del Rector Mayor, para este año 2008, va directo al corazón de nuestra misión: Eduquemos con el corazón de Don Bosco, para el desarrollo integral de la vida de los jóvenes, sobre todo de los más pobres y desfavorecidos, promoviendo sus derechos.
Éstos serán días en los que podremos ponernos a la escucha de los jóvenes y sus esperas. Reflexionaremos sobre la respuesta educativa que estamos llamados a dar, ante todo a partir de la Palabra de Dios y, por tanto, de ese extraordinario don que es la pedagogía de don Bosco. E iluminados por el texto del Aguinaldo, haremos todo esto teniendo presente la importancia de promover los derechos de los niños, de los chicos y de los jóvenes para que su vida pueda gozar plenamente de todas sus posibilidades desde el punto de vista humano y espiritual.
Durante el año 2007 nos hemos centrado sobre el tema de la vida. En estos doce meses el paraguas amarillo se ha convertido sin duda en el símbolo más universal de la Familia Salesiana. Lo hemos visto en todos los continentes y en todas las latitudes. El Aguinaldo de este año continúa la reflexión sobre la vida, porque educar es promover la vida, es hacer crecer la vida en nuestros jóvenes. Y, según el pensamiento de don Bosco, es hacer que los jóvenes se encuentren con el Dios de la Vida. El que nos quiere dar la vida en abundancia.
Como veis, el tema que se nos propone es apasionante por su belleza, nos empuja a la reflexión, nos espolea al compromiso.
Las reflexiones que compartiremos en los talleres y en el seminario de estudio nos ayudarán a concretar opciones de compromiso para nuestros ambientes, nuestras escuelas, nuestros oratorios y nuestras familias.
Gracias a todos vosotros, queridos, porque estáis aquí; porque vuestra presencia dice la alegría de pertenecer a la Familia Salesiana; porque vuestra presencia dice vuestro amor a don Bosco y a su IX° Sucesor, don Pascual Chávez Villanueva, que estará aquí entre nosotros para animarnos en este camino.
Gracias a todo vosotros, queridos. Sentimos a don Bosco presente aquí entre nosotros que nos pide que queramos de todo corazón a nuestros chicos y a nuestros jóvenes. Él nos acompañará hoy y en el camino de la vida. Nos ayudará a ser educadores eficaces y llenos de vida. A Él le pedimos el don de una gran pasión apostólica. Pidamos vivir intensamente su lema “Da mihi animas, cetera tolle”.

Roma, el 17 de enero de 2008
Don Adriano Bregolin
Vicario del Rector Mayor