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Comprometámonos a hacer de la Familia Salesiana un amplio movimiento de personas pra la salvación e los jóvenes

 
Espacio meeting
Pisana, 23 enero 2009

Objetivo
1.- Tomar conciencia de que la familia salesiana es una realidad eclesial y una familia carismática
2.- Especificar  posibles caminos de concretización de las actitudes señaladas por el Rector Mayor para crecer en la comunión

 

Núcleo temático

Pasos metodológicos

Tiempo

 

La familia salesiana una red de personas  ligada a la persona de don Bosco

Cuadro de referencia

Relación de  don Juan José Bartolomé: Reflexión icono bíblica “grano de mostaza”

Presentación Carta de Comunión: Roberto Lorenzini, Don Pierluigi Camerini, sor Carmela.

 

 

 

 

 

 

Hacer encontrar en el espacio meeting la frase tomada del evangelio de Marco:

«El reino de los cielos se puede comparar a un grano de mostaza, que tomó un hombre y sembró en su campo. Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen a anidar en sus ramas » (Mt 13,31-32)

Nos conocemos y damos voz a la experiencia

Presentación de los participantes por ramas. Cada rama en la presentación hace referencia al propio grupo de pertenencia, comunicando la idea de fondo del carisma, que puede sacar de las fichas síntesis sobre las ramas de la Familia Salesiana presentadas en el libro: La familia salesiana de don Bosco

 

 

I momento:

El grupo reflexiona sobre los testimonios escuchados por la mañana (A cada participante le será señalada una pista para la lectura de la experiencia:

  1. Presentación de la realidad
  2. Elementos de identidad comunes
  3. Elementos de sinificatividad pastoral y carismática
  4. Elementos de significatividad  de la experiencia como familia
  5. Cómo en la unidad y en diversidad se ha dado testimonio de la espiritualidad salesiana
  6. Elementos de resonancia del contexto socio cultural sobre la eficacia de la espiritualidad salesiana vivida como familia.

II momento:

El/la moderador/a confronta los elementos surgidos de la narración de la experiencia con lo que viene comentado por el Rector Mayor Maggiore en el aguinaldo 2009 en el punto 2.1 a través de un ppt: 
La Iglesia ha entrado en una nueva fase de comunión, marcada por los Sínodos continentales y de la Iglesia universal, por el diálogo ecuménico, por el movimiento interreligioso, por la solidaridad globalizada, por el compromiso de la reconciliación. Características de tal comunión son: la vuelta a los fundamentos; una mayor extensión; la comprensión más adecuada de sus condiciones; una mayor visibilidad; una mayor operatividad apostólica y misionera; su referencia a la misión: “la comunión engendra comunión y se configura esencialmente como comunión misionera” (ChL 32). Aunque la nuestra es una Familia preferentemente apostólica, por el hecho de ser familia, ahonda sus raíces en el misterio de la Trinidad, origen, modelo y meta de toda familia. Contemplando al Dios-Amor, al Dios-Comunión, al Dios-Familia, comprendemos qué es lo que significa para nosotros la misión (“ser signos y portadores del amor de Dios”), la espiritualidad de comunión, el ser familia.
El Padre nos recuerda la grandeza del corazón, por el cual, miembros y grupos de la Familia Salesiana, nos acogemos y reconocemos como hermanos y hermanas, hombres y mujeres amados por Él: por Él llamados personalmente a trabajar en su campo por una misma finalidad. La mezquindad del corazón humano puede levantar barreras, crear distancias y separaciones,  buscar, como los Apóstoles, el primer puesto, en perjuicio del Reino. A veces son nuestros miedos y reservas a la unidad con los otros los que producen efectos parecidos. Corazón como el del Padre significa afecto verdadero y profundo por los jóvenes y por cuantos gastan su vida por ellos. Se traduce en cordialidad, valoración de todos y de cada uno, reconocimiento por lo que cada uno puede y consigue dar.
El Espíritu Santo nos indica una segunda actitud para construir familia: la acogida agradable y alegre de la diversidad. Manifestación del Espíritu son las muchas lenguas, los múltiples carismas, lo diversos miembros de un cuerpo. Son millones de hombres, cada uno plasmado singularmente como hijo de Dios. El Espíritu no se repite, no se produce en serie. Don Bosco fue maestro en hacer brotar la unidad desde la diversidad de tipos y temperamentos, de condiciones y capacidades. En su tiempo esta sensibilidad era menos presente. Hoy la diversidad, en cambio, constituye un reto educativo y pastoral para la convivencia humana, para el testimonio eclesial y para la Familia Salesiana. Diversidad quiere decir abundancia de  relaciones, variedad de fuerzas, fertilidad de campos y, por tanto, fecundidad sin cálculo. Que oportunidad inigualable de diálogo, de intercambio de experiencias espirituales y educativas pueden ofrecer en la Familia Salesiana hombre y mujeres, consagrados y seculares, sacerdotes y laicos, en su singular condición de mártires, esposas e hijos, jóvenes, adultos y ancianos, obreros, profesionistas o estudiantes, gentes de diversos pueblos y culturas, en plenas fuerzas o en la prueba de la enfermedad, santos y pecadores. Es verdad que la unidad entre diversos no es un hecho de naturaleza, pero precisamente para que nosotros tuviéramos la fuerza de superar el instinto de autoafirmación, Jesús ha rogado: “che sean una cosa sola”  (cfr. Gv 17, 11).
Jesús, el Señor, el Hijo que se ha hecho nuestro compañero de viaje, que reconcilia todas las cosas, las que están en el cielo y las que están en la tierra(cfr. Col 1,15), recapitulándolas en Dios, nos indica una tercera actitud: la voluntad de caminar juntos hacia una meta compartida, de colocarnos juntos en un espacio en absoluto etéreo, el Reino, de formar una comunidad reconocible de discípulos que asumen juntos su mandato “id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mc 16,15)..
He aquí las tres actitudes indispensables para crecer en comunión: la amplitud de corazón, la aceptación de la diversidad, la voluntad de caminar juntos hacia una meta compartida

III momento:

A. Discusión en grupo sobre las tres actitudes indicadas por el Rector Mayor para crecer en comunión:
1) la amplitud de corazón
2) la aceptación de la diversidad
3) la voluntad de caminar juntos hacia una meta compartida
 - ¿cómo concretar estas tres actitudes?
- ¿qué otra actitud es necesaria para que la familia salesiana sea un movimiento eclesial apostólico?

B. El/la moderador/a de la discusión recoge los elementos útiles que declinan el “paradigma de la comunión”, que han de ser entregados el último día a la Asamblea.

 

 

 

 

 

 

 

 


Comprometidos a hacer de la Familia Salesiana
Un amplio movimiento de personas para la salvación de los jóvenes

 
Laboratorio
Pisana, 24 enero 2009

Objetivo
Determinar posibles modalidades para expresar la comunión en la misión, como Familia Salesiana, descubierta como un amplio movimiento apostólico que obra en la Iglesia para la salvación de los jóvenes, con la pasión del Da mihi animas

 

Núcleo temático

Pasos metodológicos

Tiempo

 

La familia salesiana un movimiento eclesial y apostólico
 
Cuadro de referencia

Presentación Carta de la misión

 

Intervención del Rector Mayor: Un amplio movimiento para el bien de los jóvenes

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La moderadora presenta al grupo único a través de un ppt el punto 2.2 del comentario del Aguinaldo 2009: “Comunión en y para la misión”, y el punto 2.3 “Algunas exigencias para continuar el camino”

A. “La comunión genera comunión y se configura esencialmente como comunión misionera” (ChL 32). Ahora en el tercer milenio nuestra mirada principal es la de expresar, de manera más evidente, la comunión en la misión, teniendo en cuenta los siguientes criterios:

1.- Según las constantes de los orígenes y del desarrollo de la Familia Salesiana
Una cosa ha permanecido constante, como preciosa herencia: la pasión educativa, en particular por los jóvenes más pobres, que ayudamos a hacerse más conscientes de la propia dignidad de personas, del valor y de las posibilidades que su vida tiene para Dios y para el mundo. “Da mihi animas”. Es el lema de Don Bosco que hacemos nuestro. Nosotros miramos a los jóvenes, a su dimensión espiritual, y nos queremos ocupar de ellos para despertar en ellos la vocación de ser hijos de Dios y de ayudarlos a realizarla, siguiendo el Sistema Preventico, es decir, a través de la razón, la religión y la amabilidad. Esto implica desapego de todo lo que nos puede distraer de nuestra entrega a Dios y a los jóvenes. Este es el significado del “cetera tolle”, que es la segunda parte de nuestro lema.
2.- Acorde con las necesidades del mundo de hoy
        El mundo unificado a través de la comunicación, caracterizado por la coplejidad, por el carácter transversal de muchas causas, por la posibilidad de retos, ofrece un escenario nuevo para la misión cristiana, promocional, educativa, juvenil.La Familia Salesiana tratará juntamente de dar espesor a la propia presencia en la sociedad e incidencia a su obrar educativo: está el problema juvenil, está la vida que hay que proteger, está la pobreza en sus diversas expresiones que hay de combatir; está la paz que hay que promover; están los derechos humanos declarados que hay que hacerlos reales; está Jesús que hay que hacer conocer.

3. Como fruto de los últimos aguinaldos:

       Los aguinaldos de estos tres últimos años han evidenciado la emergencia educativa, el compromiso por la familia, la promoción de la vida, la preferencia por los pobres, la solidaridad globalizada, la nueva evangelización. Esta nueva fase de la Familia Salesiana estará marcada por una ardiente y operosa caridad, llena de fantasía y generosidad: aquella que ha hecho de Don Bosco una imagen del Jesús Buen Pastor, reconocible por los jóvenes y por la gente de su tiempo: Nosotros, Familia Salesiana, estamos llamados hoy, en el siglo XXI, a modelar nuestro corazón, pobre y a veces pecador, según el de Jesús en el cual Dios se ha manifestado al mundo como Aquel que da la vida, para que el hombre sea feliz y tenga vida en abundancia. (cfr. Gv 10, 10).

B. Emergen algunas exigencias para continuar el camino de crecimiento y alcazar la meta de la comunión en la misión, que nos proponemos:

1.- Profundizar, para entenderlo mejor, en el posible campo común y las características operativas de la misión. Todo esto supone mirar, reflexionar, dialogar, estudiar, rezar juntos para hallar el camino que hay que recorrer en espíritu de comunión. Es el signo del amor que los jóvenes esperan y del cual ciertamete sentirán el impacto y le beneficio.

 2.-Poner en el centro la espiritualidad, como impulso hacia la comunión para la misión, conforme al tiempo de la Iglesia y a las condiciones de la experiencia religiosa odierna; de ahí deriva la urgencia de la formación de los miembros y la implicación de los otros.
La santidad: es la fuente y la energía de la cual “trae origen un vasto movimiento de personas que de diferentes maneras trabajan por la salvación de la juventud” (Cost. SDB 5): la Familia Salesiana. No se puede pensar que ella pueda ser el resultado de una organización, por muy perfectad que sea, o de técnicas refinadas de agregación. La ha suscitado el Espíritu y vive del Espíritu.
A esta Familia hago la urgente  invitación de adquirir una nueva mentalidad, de pensarse y de obrar siempre como Movimiento, con intenso espíritu de comunión (concordia), con convencida voluntad de sinergia (unidad de objetivos), con una madura capacidad de trabajar en red (unidad de proyectos). En el Reglamento de los Salesianos Cooperadores don Bosco escribió: “En todo tiempo se juzgó necesaria la unión entre los buenos para ayudarse mutuamente a hacer el bien y tener alejado el mal... Las fuerzas débiles, cuando están unidas, se hacen fuertes y si una cuerdecilla tomada separadamente  fácilmente se rompe, es muy difícil romperla cuando van tres unidas. Las fuerzas débiles, unidas, se hacen fuertes “Vis una fortior, funiculus triplex difficile rumpitur” No debemos olvidar nuna que hemos sido fundados por un Santo de la caridad social, Don Bosco  (cfr. Deus Caritas Est n. 40), que era consciente, sin embargo, de que el trabajo educativo pastoral tiene necesidad de una caridad cooperativa, para la cual el Espíritu Santo suscita carismas.
3.Asegurar la capacidad autónoma de los grupos en cuanto al propio desarrollo, a la formación de los propios socios, a las iniciativas apostólicas.
4. Entender y experimentar formas ágiles de colaboración “pensar globalmente, actuar localmente”
5. Ahondar la experiencia salesiana que se desarrolla en la condición laical

El grupo único se divide en subgrupos   para reflexionar sobre las siguientes preguntas:

            . ¿Cómo asumir las “exigencias” que hacen posible alcanzar, como Familia Salesiana, la meta y comunión en la misión, que nos hemos propuesto?

            .- ¿En qué campos (indicados por el Rector Mayor) podemos dar, juntos, espesor, visibilidad, incidencia a nuestra presencia y a nuestro obrar educativo en la Iglesia y en la sociedad?
(Vine distribuido a cada participante una ficha con los siguientes input. Cada grupo comienza el estudio a partir de un punto que  le será indicado por el/la  moderador/a. Cada grupo determinará dos prioridades)
Ficha

1. Colaborar en la formación y en el ahondamiento de la mentalidad carismática de Familia Salesiana.
            - Estudia  y profundizar la “Carta de comunión”y la “Carta de la Misión” por parte de cada grupo de la Familia Salesiana, para hacer crecer en cada uno de sus miembros la cultura de Familia y la conciencia de Movimiento.
            Compartir las conclusiones de este estudio en la “Consulta” local e inspectorial de la Familia Salesiana y seleccionar, como conclusión, algunas líneas operativas de participación y sinergia al servicio de la misión salesiana en el propio territorio.

2.- Promover un compromiso compartido
         Estudiar juntos, entre los diversos grupos de la Familia Salesiana presentes en un territorio, la situación de los jóvenes de hoy, sobre todo en torno a los grandes retos de la vida, de la pobreza en las diversas expresiones, de la evangelización, de la paz, de los derechos humanos.... y buscar:
            - Vías para mejorar las iniciativas ya en acto, mediante una mayor colaboración y trabajo en red.
            - nuevas iniciativas que hay que promover con la aportación específica de los diversos grupos presentes.

3. Un instrumento de comunión: la Consulta local e inspectorial de la Familia Salesiana

            Dar más consistencia a la Consulta local y a la inspectorial de la Familia Salesiana, buscando la forma más adecuada para realizarlas, para que sean no sólo una ocasión de intercambio de ideas y experiencias, sino, sobre todo, un instrumento:
                        Para reflexionar juntos sobre los retos de la misión en el propio territorio y para compartir algunas líneas fundamentales de respuesta que cada grupo se esfuerza por asumir según sus posibilidades;
                        Para buscar vías de colaboración ágil y bien articulada en proyectos educativos y de evangelización, sobre todo, al servicio de los jóvenes.

4.- Algunas plataformas de colaboración y de trabajo en red que hay que promover y desarrollar

- La animación del Movimiento Juvenil Salesiano
. desarrollando en los diversos grupos juveniles animados por grupos de la FS el compromiso de participación en el Movimiento Juvenil Salesiano
                . implicándose en el acompañamiento de los grupos y de los jóvenes
                . compartiendo en el camino formativo de los grupos un itinerario de educación en la fe que los ayude a descubrir y asumir la propia vocación apostólica en la Iglesia y en la sociedad

 

- La animación y promoción entre los jóvenes y los adultos en el Voluntariado salesiano, social y misionero
        .- como respuesta salesiana a los grandes retos del mundo juvenil de hoy, en particular de los jóvenes más pobres y en peligro

-  La promoción de vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales de especial compromiso, al servicio de la Iglesia y en particular en la Familia Salesiana, mediante:
                . la participación en las iniciativas vocacionales promovidas en la Iglesia local
                . el testimonio de la propia vida vivida como vocación, y la presentación de las diversas vocaciones en la Iglesia y en la sociedad, de modo particular en la Familia Salesiana;
                . una particular atención y acompañamiento de los jóvenes en su camino de pareja con iniciativas adecuadas
                . el apoyo a las familias y a los padres en su compromiso educativo, promoviendo escuelas de padres, grupos de parejas etc.

En un grupo único la moderadora, teniendo en cuenta lo dicho en los cuatro núcleos, recoge las opciones operativas prioritarias que hay que poner en una cartelera en forma de árbol

(Las opciones completarán el “paradigma de la comunión” que hay que entregar a al Asamblea el último día)

 

24 enero
Tarde 

 

15.45 -  16.30

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

16.30 – 18.00

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Video de hoy

Fotos de hoy