Queridos hermanos y amigos:
Desde hace tiempo se viene hablando con fuerza de las Fake news en todos los ámbitos y niveles de la sociedad y de la información y comunicación: en la política, la economía, la Iglesia, medios tradicionales y digitales. Se trata de informaciones infundadas, basadas en datos inexistentes o distorsionados, que tienen como finalidad engañar o incluso manipular a las personas. Lo que hace varios años era solo una sospecha ahora se ha confirmado como una triste realidad: somos agentes y testigos del crecimiento de un sistema social construido sobre informaciones falsas.
Las tecnologías digitales, los medios y mediaciones de comunicación del momento, extensiones de nuestra humanidad y de la calidad actual de las relaciones, han mostrado algunas realidades y pecados que afectan la credibilidad, la confianza y la comunión entre las personas.
El mensaje del Papa Franscico para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: «La verdad os hará libres» (Jn 8, 32). Fake news y periodismo de paz, ya desde el título ofrece el camino que tienen que hacer quienes trabajan en la comunicación profesional para hacer crecer la sana convivencia y el encuentro entre las personas y los pueblos, y superar un periodismo que multiplica las falsedades y aleja de la paz. Dado que se trata de personas, cuyos sentimientos e ideas son multiplicados por los medios, el Papa afirma: “El mejor antídoto contra las falsedades no son las estrategias, sino las personas, personas que, libres de la codicia, están dispuestas a escuchar, y permiten que la verdad emerja a través de la fatiga de un diálogo sincero; personas que, atraídas por el bien, se responsabilizan en el uso del lenguaje”.
La comunicación salesiana tiene su centro y prioridad en las personas, no en las tecnologías. Nosotros concebimos la comunicación como un hecho relacional, sin ignorar las consecuencias e influencia de carácter antropológico de las nuevas tecnologías. Por tal motivo, desde nuestra misión de comunicadores de buenas y verdaderas noticias nos toca evangelizar y humanizar las tecnologías poniéndolas al servicio de la paz.
Por otra parte, y de modo inseparable de la comunicación, como evangelizadores y educadores de los jóvenes nos toca sembrar en ellos el amor por la verdad, que hace libres a las personas. “Educar en la verdad significa educar para saber discernir, valorar y ponderar los deseos y las inclinaciones que se mueven dentro de nosotros, para no encontrarnos privados del bien «cayendo» en cada tentación”, dice el Papa Francisco.
Les invito a que en sus respectivas inspetorías promuevan y ayuden a estudiar este mensaje de la 52ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Su actualidad, necesidad y profundidad, están fuera de duda porque todos necesitamos de ese antídoto contra el virus de la falsedad: dejarnos purificar por la verdad de Jesús y de su Evangelio.
Junto con los miembros del Dicasterio para la Comunicación les deseo una FELIZ PASCUA.
Don Filiberto González Plasencia ⇒ ⇒ ⇒ www.sdb.org |

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